La saga Elder Scrolls alcanza con Skyrim su quinta entrega, desde que se iniciara en 1994 con Arena. La libertad de Arena continuó en Daggerfall y Morrowind, siendo esta última la entrega que mejor llegó a calar entre los aficionados a los juegos de rol. La profundidad de su trama y su extenso universo de juego han convertido al tercer episodio de la serie en un título fetiche para muchísimos jugadores.
Con el salto a la actual generación de consolas, Bethesda actualizó la saga con Oblivion, una apabullante mejoría técnica y de posibilidades de juego, ya de por sí abrumadoras que consiguió numerosos galardones y se consagró como juego del año por méritos propios. Con este título como punto de referencia, Bethesda ha pasado los últimos cinco años desarrollando Skyrim para llevarlo un paso más allá, y conseguir el videojuego RPG definitivo. Para ello, han utilizado recursos tanto de Oblivion como de otra de sus series, la post-apocalíptica Fallout. Así, este título concentra toda la experiencia de la desarrolladora en un único producto de dimensiones épicas.
De que va:
La tierra de Tamriel se ve amenazado de nuevo por
Alduin, el más antiguo de los Dragones , desterrado siglos atrás. Ahora
ha vuelto para establecer su dominio sobre todas las tierras y las
criaturas que las pueblan. Encarnamos a un sangre de Dragón, un
descendiente de la estirpe de héroes que pudieron desterrar
originalmente a Alduin y los de su clase. En términos prácticos, tomamos
el rol de un matadragones, un héroe capaz de acabar con estas bestias
aladas y además absorber sus almas para ganar poder. Obtenemos el Thu´um
– La Voz- que permite canalizar fuerzas mágicas por medio del sonido,
para conseguir devastadores gritos.
El arranque de Skyrim es un ejercicio de épica por
parte de Bethesda, sin alejarse sin embargo de las estructuras
narrativas a las que nos tiene acostumbrados. Entramos en la historia en
una pequeña mazmorra que, a modo de tutorial, nos guiará por los
inicios del juego y los controles básicos. Antes, hemos conocido a
algunos de los personajes claves de la trama, en un arranque guiado,
casi cinematográfico, que nos da las pinceladas básicas de trasfondo
para comprender dónde nos encontramos. Esto es Skyrim,
la provincia norte de Tamriel, hogar de los Nórdicos y zona de nieves
perpétuas. Tras completar la caverna inicial se presenta el gigantesco
universo al jugador, desde un punto elevado sabiamente escogido, para
que pueda contemplar la inacabable extensión de naturaleza que podrá
explorar acto seguido.